miércoles, 2 de septiembre de 2009

Dos Lunas en el Cielo / Claudio Obregón Clairin

Anoche, la Luna y Júpiter estaban bien aburridos, transitaban arriba de la azotea de mi casa.  La Luna le preguntó a Júpiter ¿Qué pasaría si de verdad hubiera dos Lunas en el cielo? Júpiter no le respondió y un instante después La Luna gritó exigiendo: ¡Quiero que existan dos Lunas en el Cielo! 



Un rumor proveniente del rincón de lo verdaderamente profundo sacudió a la Luna y a Júpiter, intentaba dividirlos en dos. Júpiter decía: ¡Ya ni la friegas! ¿Cómo se te ocurre desear algo humano? ¡No manches! ¡Mira, yo también me estoy partiendo en dos...!


El Dios de los Inconvenientes es generoso y no fueron dos sino tres las Lunas que se formaron esa noche y un montón de planetas igualitos a Júpiter; desde entonces, la Luna posee el Don de la ubicuidad y Júpiter anda todo desconsolado ¡No se encuentra a sí mismo!



No hay comentarios:

Publicar un comentario